Los impagados y las dificultades de recuperación de los mismos que se pueden presentar, es un problema para las entidades financieras y empresas en general, que pueden generar tensiones de tesorería, y en ocasiones puede ser uno de los motivos, sino el más importante, de la declaración del concurso, e incluso del cierre de la empresa.
Las causas de la morosidad son diversas, y entre los motivos más frecuentes que se dan en el deudor son los siguientes:
La causa principal de los retrasos en el pago es la mala voluntad de los propios deudores, que recurren a la táctica de retrasar el pago como fuente de financiación gratuita para sus empresas.
Primera gestión de cobro frente a un impagado
En el momento que se produce un impagado, la persona que tiene que iniciar las gestiones de cobro es el responsable de riesgos. Si en el plazo de 30 días, como mucho, desde la fecha de vencimiento no se ha cobrado, ni llegado a un acuerdo con el deudor para renovar la deuda, mediante el establecimiento de garantías que aseguren el cobro, consideramos que las gestiones han sido infructuosas, y seguir con ellas pueden ser contraproducentes. Pasado este plazo el tiempo corre en contra del acreedor, por lo que la responsabilidad de la recuperación tiene que pasar a Gestores de Cobro Especializados, internos o externos.
Ventajas de la externalización
Por un lado Cobros y Prevención dispone de los profesionales cualificados y los medios materiales y técnicos para desarrollar una gestión de recobro eficaz. Por otro lado el elevado coste de la recuperación es soportado casi en su totalidad por Cobros y Prevención. El cliente paga una comisión fijada en el contrato sobre la cantidad efectivamente recobrada con cada expediente.
Métodos de trabajo
Cobros y Prevención dispone de un sistema de recuperación contrastado y avalado por sus resultados, y por las referencias de los propios clientes.
Todos los expedientes pasan por un proceso:
Gestión extrajudicial:
Los expedientes pueden pasar por este proceso una y otra vez si es preciso, hasta llegar a una solución.
Gestión judicial:
En aquellos casos que no haya podido recuperarse la deuda por la vía extrajudicial se propondrá al cliente la vía judicial. Solamente en el supuesto de que los informes reflejen que el deudor dispone de suficiente patrimonio para iniciar con garantías la reclamación por vía judicial, y agotadas las posibles soluciones por la vía amistosa, se expondrá al cliente la conveniencia de esta vía. En el caso de aceptar el cliente la reclamación por vía judicial, el expediente pasará a los letrados de Cobros y Prevención.
Confidencialidad, ética y legalidad de los datos:
La sociedad actúa con la máxima confidencialidad sobre los datos que le son confiados. Las gestiones de cobro se desarrollan respetando los valores éticos, sin descuidar la presión y firmeza necesarias que requiere cobrar una deuda. La Base de Datos de Cobros y Prevención, que almacena la información de los Expedientes, se encuentra debidamente inscrita en la Agencia de Protección de Datos.